Lesbianas y videoclips, la combinación perfecta entre visibilidad y arte
Aunque parezca mentira y una pesada broma del sentido común, Rusia fue pionera en lanzar videoclips lésbicos, ¿o es que ya nadie se acuerda de tATu? Pero es ahora cuando realmente es un recurso del que muchos guionistas tiran; un comodín que les funciona y nos visibiliza. No todas las historias de amor dignas de ser retratadas son heterosexuales
Por: Samara Martinez
Periodista y escritora| www.goyaredsummer.com
Lena Katina y Yulia Volkova causaron tanto revuelo en 2002 que cedieron toda posible sorpresa posterior. Aunque después de exprimir la fama hasta la última gota se reveló que entre ellas no había habido nunca ninguna relación que sobrepasara la mera amistad, fueron las abanderadas del colectivo lésbico la década pasada. All The Thing She Said (Ya Soshla S Uma para las verdaderas fanáticas de la banda rusa) fue un himno para muchas. Colegialas enamoradas vertiendo su amor delante de decenas de ojos acusadores y avergonzados. Sin ninguna duda, el empujón que muchas necesitaron en su época en el closet. Rusia, nos gustabas más antes.
Dejando atrás la melancolía del que fue la llave de la revolución de muchas, los videoclips de esta década se han visto fuertemente influenciados por el amor entre dos mujeres. Tanto, que muchas de las historias tienen su propia trama a modo de cliché. A las lesbianas se nos conoce por muchas cosas en esta vida, porque somos excelentes amantes, por ejemplo, o porque somos increíblemente sexies (de esto no tengo datos concretos, pero estoy segura de que es así), pero gracias a Anna Naklab, OZMO, Avicii y Borgeous, las lesbianas seremos las más perseguidas por la interpol. ¿Han atracado un banco? ¡Habremos sido nosotras, seguro! Es un plan perfecto de domingo en pareja.
Pero sin ser usadas de manera comercial y etiquetarnos de chicas guerreras y rebeldes sin causa (que a veces lo somos, pero que no, que no robamos bancos ni apuntamos con armas de fuego a diestro y siniestro) Hayley Kiyoko, que declaró su bisexualidad en 2008, nos ha dedicado la mayoría de sus clips. El más reconocido, Girls Like Girls, que retrata el drama de enamorarse de tu amiga hetero. ¡No te preocupes, termina bien!
Quizás no tan relevante, SEE, que acumuló cinco millones de visitas en su clip Potions, también elige las parejas lésbicas para representar sus canciones. Pasión, planos detalle y colores cálidos para esta obra.
Y casi recién estrenado, Green Line Killer, con una pareja lésbica en apuros. SEE es así, una de cal y otra de arena.
Y para terminar con este recopilatorio de videoclips lésbicos, The Happy Mess, BETS, Human Life y Metro Station, con videoclips lésbicos que seguro que no conocías (haz como que no te tiras cuatro horas al día rebuscando en Youtube). Buen rollo (bollo), amor, puestas en escena dispares y muchas maneras de ver el amor con la letra de Backyard Girl, Jenny, Wherever We Are y She Likes Girls.
Amor y visibilidad en demanda por parte del mundo audiovisual y de la música. ¿Con cuál de todos te quedas?