La propuesta de Brisa Fenoy para Ana Guerra y Aitana de OT, compositora e interprete gaditana, adaptó un tema de Morgan y Simms y lo convirtió en un temazo bailable, actual y necesario. El mensaje feminista de Lo Malo recae en el papel de la mujer intérprete y las voces que representa. Básicamente, ha sido despuntar el hilo de un tapiz construido bajo el estado conforme de la mujer que asiente y asume. “No salgas”, “no vayas así”, “no, no ,no”. Porque las mujeres no eligen, no se quejan, no aspiran. Viven por y para, o al menos ese es el hedor que se respira en la sociedad con letras tan potentes como “Y no deberías haberme tentado, te gusta jugar. Si no quieres flamenquito, no toques las palmas. A lo mejor es muy tarde para echarte atrás”, de Alejandro Sanz y Jessie & Joy, o “Quiero una mujer bien bonita callada que no me diga nada”, de Kevin Roldán. Brisa no está de acuerdo, así que le da una vueltita de tuerca al asunto. ¿Analizamos la letra?
Voy a salir
No más fingir
No más servir
La noche es pa mí, no es de otro
Que si se pretende que las mujeres nos quedemos tristes y encerradas en casa haciendo gala de una supuesta debilidad, no podríais estar más equivocados. ¿Poner buena cara y contentar? Ah, no. Primero nosotras.
Te voy a colgar
Ya no hay vuelta atrás
Si me llamas no respondo
Creo que esto va a la típica expareja que te llama cuarenta y tres veces hasta que le coges por aburrimiento supremo. Pero vamos, la letra no podía ser más clara: Si me llamas no repondo. Punto. Decisión mía, respétala.
Tira porque te toca a ti perder
Que aquí ya se perdió tu ‘game’
Tiro porque me toca a mí otra vez
Solo con perderte ya gané
El clásico “más vale sola que mal acompañada”. A veces el éxito en una relación no es alargar la lucha hasta el agotamiento mental extremo. Hay que saber cuándo abandonar el barco. A la entidad de la pareja no le debes nada, te lo debes a ti. Si no vas a estar bien, desde luego ganas mucho perdiendo a esa persona. Jo, ¿os acordáis cuando las mujeres aguantaremos carros y carretas por el qué dirán, los hijos o porque estábamos anuladas económicamente? Pues se ha acabado.
Pero si me toca, toca, tócame
Yo decido el cuándo, el dónde y con quién
Que voy a darme a mí de una, y otra y otra vez
Lo que tanto me quité, que pa’ ti tan poco fue
Cuando hay reciprocidad, olvidate. Mucho más si tienes que hacer un sobreesfuerzo que no se valora. Valórate tú, sé tu primera en cada elección que tomes y, por supuesto, cada decisión es propia y consciente. Claro que debes elegir el cuándo, el donde y con quién. Es más, aprovecho a decir que también eliges cuándo parar (eh, Alejandro Sanz con tu letrita ultra casposa).
Y yo voy, voy, voy lista pa’ bailar
Porque tu boy, boy me has hecho rabiar
Y yo voy, voy, voy lista pa’ bailar
Y tengo claro que no me voy a fijar
En un chico malo no, no, no
Pa’ fuera lo malo no, no, no, no
No quiero nada malo no, no, no
En mi vida malo no, no, no
Rechazo a las complicaciones de la vida y, en ellas, ese ser que te amarga la existencia. Si no te hace feliz, si no te hace las cosas más fáciles, rechaza la idea de la media naranja. Este cuento de que la unidad es imprescindible no nos ha llevado más que al deseo imperioso y nada sano de tener pareja y aguantar de todo con tal de no perderla. NO.
Tú ya no estás
Dentro de mí
Se han podrido las flores aquí
Ahora ya no quiero rosas
Soy el león
Que se comió las mariposas
Somos mucho más fuertes que un instinto. Ni el deseo ni el amor pueden coartar nuestra cordura y nuestro razocinio cuando las cosas nos hacen daño. Ese mensaje de amor romántico por encima de todo contiene una toxicidad importante. Somos leonas y nos comemos las mariposas del estómago las veces que nos haga falta con tal de no estar a merced de la cultura de la mujer devota que se nos exige.
Pa mala yo.
Efectivamente, “pa’ malas” nosotras.