Lost Girl es muy diferente a lo que hayamos visto antes. ¿Tiene bollodrama? Sí. ¿Tiene tensión sexual? Sí. ¿Es la típica historia de amor imposible? Pues no, la verdad es que no. Si hemos elegido esta de todas las series lésbicas que creemos desmerecidas es porque hay mucha conciencia de sexualidad en esta serie y en ningún momento se plantea que sea algo a lo que darle importancia.
Lost Girl cuenta la historia de Bo (Anna Silk), una chica que huye de su pasado. Consciente de que no es una chica normal, vive escondida intentando resolver el misterio de unos extraños poderes que no puede controlar y acaban haciéndole daño a la gente. Es ahí, intentando esconderse, cuando encuentra su lugar entre más gente como ella: los Fae. Estos misteriosos seres se camuflan en el mundo humano ocultando sus poderes: hombres lobo, sirénidos, valquirias… o como Bo, súcubos, seres capaces de absorber el chi , la energía vital, de las personas durante el contacto sexual y alimentarse de él.
Efectivamente, la protagonista de la serie se presenta con una carga sexual muy potente y muy natural, al fin y al cabo, es parte de su medio de vida. Bo, en concreto, al haber crecido lejos del mundo Fae, no tiene control sobre sus poderes y serán sus nuevos amigos los que la instruyan. Entre ellos una doctora humana, Dr. Lauren Lewis (Zoie Palmer), que investiga a los Fae y los ayuda a combatir a los miembros del lado oscuro.
No os quiero hablar mucho del tórrido romance entre Bo y Lauren… Bueno sí, si quiero. Antes de que os emocionéis, os advierto que Bo es bisexual y hay un triángulo amoroso bastante dramático en durante la serie. Eso no quita que nos encante que uno de esos vértices esté ocupado por Lauren.
La serie no se corta un pelo -es que los canadienses nos llevan años de ventaja-. Trata la sexualidad sin tratarla. ¿Que a Bo le gusta Lauren? Pues ok. Eso nos encanta. Desde luego el bollodrama que hay en la serie no es ni por asomo por una cuestión de rechazo o de no aceptación. ¡Por favor, son seres sobrenaturales! Están muy por encima de esas banalidades como preocuparse de cuestionar si está bien o está mal querer a alguien. ¡Está bien, siempre está bien! Todo lo que sea amor, llevará algo bueno.
Sin duda la recomendamos. Lost Girl pasa a ser una de nuestras series lésbicas favoritas por su originalidad, naturalidad y su leve introducción a la mitología universal.