Y, hoy, en Lesbianas Primerizas: Da igual si antes has tenido alguna relación con chicos o si sabías desde hace tiempo que eras lesbiana aunque no hubieses tenido ninguna relación, la sensación es la misma: Completa y absoluta perdida de la noción románticosexual. Sí, me acabo de inventar esa palabra pero viene que ni pintada para explicar esa desorientación que todas sufrimos al principio. ¿Y ahora qué? ¿Por dónde empezamos? ¿Me lanzo a la piscina en busca de una relación? ¿Dejo que la relación me encuentre a mí mientras pruebo aquí o allá? ¿Cómo empiezo siquiera una conversación? Demasiadas preguntas.
Día 0
Vamos a determinar como día 0 a ese día donde después de salir del armario o decidir abrirte al mundo como mujer proactiva para tener relaciones con mujeres, lo asumes y te planteas las posibilidades que tienes. El día 0 es ese día en el que eres consciente de tus dudas y te preguntas “¿ahora qué?” El día 0 es el comienzo, pequeña… Y hay todo un mundo ahí fuera para ti.
Las dudas frecuentes
Empezar es para todas lo mismo, solo que las heterosexuales tienen la ventaja de haber visto referencias durante toda su vida y haber empezado a explorar su sexualidad paulatinamente. Nosotras, a no ser que tu educación haya sido la que muchas hubiésemos deseado, nos quedamos al borde del abismo, entre secretisimos y falta de información.
¿Cómo conozco chicas?
Si ya has asumido que eres lesbiana, cuéntalo. No es que tengas que decirlo allá donde vayas, pero no lo ocultes. El primer paso para encontrar a otras chicas lesbianas es dejándote encontrar también. ¿No crees?
Al margen de visibilizarte, tendrás que poner un poco de tu parte si quieres hacerte un grupo de amigas bollis, conocer gente que potencialmente te interese… Personalmente no creo que el amor de tu vida lo vayas a encontrar en una discoteca, pero sí puedes tejer una buena red de contactos en algún sitio de ambiente.
Si eres tímida o simplemente te apetece tener un plus de posibilidades, descárgate MagLes Match, que ahí siempre habrá chicas nuevas para conocer.
¿Quién liga con quién?
La heteronorma aquí no existe. Realmente no debería existir en ningún lado, pero es una realidad que aún se vive, aunque he de confesar que es práctico para según qué situaciones, sobre todo en esa en la que estás perdida y no entiendes las señales.
No pasa nada si interpretas mal las miradas, las conversaciones… siendo simpática se sale de todo -más o menos- dignamente. ¿Que te has lanzado cuando no deberías? Dile que te atrae, con todo el coraje del mundo aunque dentro te mueras de vergüenza. ¡Échale morro! Lo mismo no sirve de nada, pero te aseguro que admirará que seas tan trasparente. ¿Que no te has lanzado en toda la cita y le falta a la pobre ponerte un cartel de neón que diga “me encantas”? Bueno, que te lo diga claro, tampoco somos adivinas. Además, lo que merece la pena se hace esperar, ¿no?
Lo que te va a pasar
- Te enamorarás de la primera. Es así, no preguntes.
- Tras el primer desengaño… No sabrás quién quiere una relación y quién no.
- Te preocuparás demasiado en el sexo. No te preocupes, no hay una clave del éxito. Cada mujer es un mundo y no vas a aprender a “hacerlo bien”, sino a leer las reacciones y a fluir con la situación.
- Tendrás una experiencia con una “hetero”. Es importante que recuerdes esto: NO TE ENAMORES si ella no te lo pone fácil y está proactiva a participar en la relación.
- Perderás un poco tu esencia intentando encajar. Recapacita, haz y sé lo que te haga feliz sin intentar contentar a nadie excepto a ti misma.
Lo que aprenderás a que no te pase
Unas cuantas malas pasadas después:
- Distinguirás los rollos de una noche de las chicas con las que puedes construir algo más. Perderás en cierta medida la inocencia del principio, pero no te pases con las corazas.
- Sabrás decir que NO cuando no quieras algo. Válido para todo.
- Encontrarás tu lugar en todos los sentidos.
- Tengas gaydar o no, sabrás desenvolvente en una conversación de ligoteo sin problema.
- Y lo más importante: Te acordaras de tus inicios con una tierna sonrisa. Ese camino era necesario para llegar hasta hoy.
Y tú, ¿te acuerdas cuando fuiste primeriza e inexperta?