Cuestiones de edad: Cuando la diferencia es notable

El amor no entiende de muchas cosas, entre ellas, tampoco entiende de edad. Ya es bastante complicado encontrar a esa mujer que remueva todo tu mundo como para negarte a abrir tu corazón por unos cuantos años de menos o de más.

Los círculos se han ido ampliando en todos los ámbitos. Que cada año incremente la esperanza de vida ha hecho que los 40 sean los nuevos 30 y, a su vez, las redes sociales han abierto todo un mundo de conexiones dispares. Lo que antes eran relaciones a partir de tus círculos más cercanos como la universidad o el trabajo, ahora son enlaces desde cualquier lugar hasta cualquier ámbito. La combinación perfecta: una larga temporada donde sentirse joven -una siempre es joven de espíritu si se lo propone- junto con la capacidad de conocer a alguien no estrictamente presencial en su ámbito habitual. ¿El resultado? Parejas con claras diferencias de edad.
Es raro que en esta sociedad tan heteronormativa se asuma que esa chica con la que caminas agarrada no es una amiga, sino tu novia. No se debería dar explicaciones a nadie que no las requiera, pero a veces es necesario aclararlo. Como para que encima confundan a tu pareja con tu prima la mayor, tu tía o tu madre. El “qué dirán” es una expresión obsoleta. Que os llevéis diez, veinte, treinta… años no es un problema. Ya deberíamos estar más que acostumbradas a ver parejas con diferencias de edad notables. Sin embargo, hay que pensar que esta normalidad -lógica y necesaria normalidad- se debe también a que cada vez pasa más desapercibida esa diferencia. ¿Por qué? Porque se utilizan -y mucho- los tips que damos a continuación.

Cuestión de actitud

Hola, siglo XXI. Eso pintar tu alma de gris para parecer más seria, responsable y adulta, no se lleva. Los años pasan y eso no significa que tengas que pasar con ellos. ¿Sabéis eso de la niña interior? Nunca muere, pero hay que sacarla a pasear de vez en cuando para que no se quede mustia como aquel cactus que no te duró un invierno.
La actitud que tengas ante la vida no va reñida con tus capacidades. Puedes ser la mujer más divertida y la más responsable de tu departamento. Entendemos que una, a cierta edad, no está para según qué cosas, pero regresar a la edad de tu novia de vez en cuando para revivir todo aquello, no está nada mal. Además, ¿quién dice qué hay que vivir y cuándo? Anímate y cálzate de nuevo esa actitud de veinteañera para que nada te pare.

La moda

Hablar de moda y maneras de verse más joven, no es superficial, muy al contrario, el aspecto físico es un reflejo de cómo te sientes y de cómo eres y debería ir acorde con tu personalidad. Si tienes la actitud, ¿por qué has de esconderte tras prendas que no te representan? Con esa experiencia que ya tienes y la elegancia que dan los años, sácate todo el partido. Además, ¿tú sabes lo fantástico que es compartir ropa con tu novia? Ir de compras con tu chica y lucir conjuntos similares es la mejor de las fuentes de la juventud. ¡Actitud y ropa perfecta! Lo malo es que a veces la piel va por libre y decide ceder al paso del tiempo por su cuenta. ¿Ves esas arruguitas en los espejos nada favorecedores de tu tienda favorita? No te preocupes, tienen solución si así lo deseas.

La ciencia a nuestro favor

La actitud te hace parecer aún más joven, sí, pero no en todos los aspectos de tu vida puedes pretender que el tiempo se detenga. Es a partir de los 50 cuando las pequeñas arruguitas se hacen más visibles. No es un gran problema, pero la solución es tan sencilla que merece la pena. La ciencia está a nuestro favor y es que si quieres eliminar de tu rostro cualquier signo de edad, el ácido hialurónico puede ser tu solución.
El ácido hialurónico es un tipo de relleno reabsorbible que tiene muchos y muy variados usos en medicina estética. Generalmente sirve de relleno de arrugas. La duración del relleno con ácido hialurónico no es definitivo, así que no tienes por qué exponerte a un tratamiento irreversible. Simplemente, ¡prueba! Estarás encantada con los resultados.

Sois una combinación perfecta

Lo bueno de llevaros tantos años es que os complementais. La sociedad avanza a pasos agigantados y no es lo mismo haber tenido 25 años hace dos décadas que tenerlos ahora. La más joven podrá darle una nueva visión de la vida y la más mayor contará con una experiencia que enriquecerá a ambas. En definitiva, una buena combinación de perfiles para la relación perfecta.