Saltar al contenido

La fiebre del running en la ciudad

30 de abril de 2015 | Deporte

La fiebre del running en la ciudad

Los ves camino de tu trabajo por las mañanas, a medio día por calles, aceras y jardines con sus caras de felicidad, los ves a última hora de la tarde, cuando cierran las oficinas y el tiempo invita más a tomarse tranquilamente un gin-tonic en un lugar cerrado que a trotar por las gélidas calles. ¿Se puede saber qué está pasando? ¿Por qué a todo el mundo le ha dado por correr? Y lo más importante de todo, ¿es contagioso?
Lo es, y mucho. Pero deja de hacer preguntas y ven a buscar respuestas. Te garantizo que antes de terminar este artículo estarás deseando calzarte las zapatillas y salir a descubrir un nuevo mundo. No podrás evitarlo, habrás sucumbido a la fiebre del running de ciudad.
¿POR QUÉ EL RUNNING?
Con la de deportes que se pueden practicar en esta vida, algo tendrá el running para haber conseguido enganchar a tanta gente en tan poco tiempo. En realidad son varios los factores que lo convierten en una opción ideal para quienes vivimos en las ciudades, pero empecemos con dos: en primer lugar es un deporte que no tiene horarios. No dependes de que te abran el polideportivo, el gimnasio o de alquilar ninguna pista de nada. Cuando a ti te viene bien, como a ti te viene bien, el running se adapta a tu vida y a tu agenda. Tampoco dependes de nadie (si quieres) y no tienes que desplazarte a ningún sitio para poder practicarlo. Es poner el pie en el rellano de tu escalera y empieza a contar el cronómetro, y treinta, cuarenta o sesenta minutos después (¡campeona!) estás de vuelta en tu vida diaria sintiéndote infinitamente mejor que cuando saliste.En segundo lugar, la inversión que tienes que hacer para practicarlo es mínima: te vale con un par de zapatillas adecuadas a ti (a tu pisada, al entrenamiento que quieres realizar, entre otras cosas) y tu fuerza de voluntad. No tienes que comprar ropa, accesorios ni aparatos carísimos, no pagas cuotas en el gimnasio y no necesitas forfait; la calle es libre, es gratis y es tuya, así que a patearla.
LOS BENEFICIOS DE CORRER
De modo que te estoy contando que hay un deporte que puedes practicar gastando poco y que además se va a adaptar a tu ritmo, pero te falta algo que te convenza definitivamente de que tu vida va a ser mejor si te pones unas zapatillas y una camiseta fluorescente (con lo que favorecen los colores fosfo) y te lanzas a la calle.
Hablemos de tu cuerpo. Correr tonifica los músculos y fortalece tus huesos y cartílagos, retrasa el envejecimiento de tu sistema musculoesquelético (toma nota si no quieres verte como una alcayata con setenta años), te ayuda a controlar tu peso, aumenta tu resistencia y tu capacidad pulmonar (se acabó llegar resoplando a ese cuarto sin ascensor), fortalece tu corazón y tu sistema circulatorio, y disminuye el riesgo de padecer una larga lista de enfermedades, como diabetes, infartos y problemas cardiovasculares.
Si hablamos de tu cabeza, correr genera endorfinas, que son unos neurotransmisores que te ayudan a sentirte mejor, mejora tu autoestima, te ayuda a superarte a ti misma, con la consiguiente satisfacción que sientes, duermes mejor, con lo que tu cerebro funciona mejor, libera estrés, reduce la ansiedad y te vuelve más disciplinada en tu vida diaria y más eficiente en tu trabajo.
¿Quieres más? Pues hablemos de tu vida social. Aunque correr es un deporte que puedes hacer en solitario, también es una excusa perfecta para quedar con esa amiga a la que hace tiempo que no ves y tomaros luego una cerveza (sí, se puede, mejor si es sin alcohol), para hacer amistades apuntándote a un grupo de entrenamiento o incluso para ligar (no sabes la de miraditas que se cruzan entre runners, eso sí, quítate las gafas de sol que si no lo tienes complicado).
¡DIVIÉRTETE!
En serio, la vida ya nos provee con suficientes cosas que nos pesan como para que tú te cargues con una más. Busca esa motivación que te haga saltar del sofá, corre con amigas si eso te ayuda a superar la pereza, apúntate a una carrera popular en el campo y llénate de barro hasta las orejas… sobre todo, y esto es lo más importante, diviértete cuando corras. Que cuesta empezar, lo sé, pero te aseguro que si consigues ser constante al principio, en poco tiempo salir a correr se convertirá en tu mejor momento del día.
RECORRE TU CIUDAD
Vives en la urbe y el asfalto es tu hábitat natural. Te encanta descubrir en cada esquina una nueva tienda, café o librería, te apasiona la arquitectura del museo que hay a la vuelta de tu casa y te divierte pasear por una calle en la que nunca habías estado. Pero ¿has pensado en hacerlo a golpe de zapatilla? Correr por cualquier ciudad es una de las mejores formas de disfrutarla, de descubrirla, de abrazarla, besarla y cantarla. Recorre la tuya y la de más allá. Encuentra nuevos barrios que cruzar, nuevas señoras con sus nietos que esquivar y nuevas correas de perro que saltar. La vida late en la calle y eres tú la que marca el ritmo; no te has dado cuenta y ya has sucumbido a la fiebre, te has convertido en una runner de ciudad.
Texto: libro-mar-barnuevoMalu Barnuevo | Twitter
Artículo de la revista MagLes #18 (págs. 9-11)

MAGLES.ES © 2021 | Todos los derechos reservados | magles@magles.es