Hay parejas que sobresalen. Al margen de tener una relación sana y sólida, parecen escapadas de una película y es que la magia muchas veces aterriza entre dos mujeres para afianzar uniones. Descubre si eres una de las privilegiadas y compartes alguno de estos signos con tu pareja.
Os termináis las frases
Entre vosotras hay una especie de telepatía tal vez justificada por el tiempo que habéis pasado juntas o por vuestras similitudes. Bien os termináis las frases, las dejáis sin acabar pero se sobreentienden o directamente decís lo mismo al mismo tiempo. ¡Eso es conexión y lo demás son tonterías! En las conversaciones en grupo sois la envidia.
Tenéis bromas que nadie entiende
Una de las mejores maneras para afianzar vuestra intimidad es sentiros únicas con la otra, ¿qué mejor que sabiendo que hay cosas que no todo el mundo puede entender? Con el tiempo habéis cosechado un gran repertorio de coletillas, chistes e incluso memes que os representan 100%. Nadie más se ríe y eso es gracioso en sí mismo, ¿no?
Creáis atmósfera
¡Menuda capacidad de abstracción! El tiempo y el espacio se detienen. Es más, el mundo en general se desvanece por unos instantes en algunas situaciones. ¿Se ha puesto el semáforo en verde? Ni os enteráis: Ahí estáis, besándoos en el paso de peatones como dos adolescentes. Si es que cuando os miráis a los ojos el resto sobra.
Dormir conectadas
Entendemos que haya gente que duerma abrazada pero, sinceramente, pasadas las dos horas así, es incómodo. Además, cuando al fin te duermes no es fácil -por no c¡decir imposible- controlar tus movimientos y tu cuerpo generalmente va a optar por la manera que más cómoda. Aún así, siempre tenéis que estar tocádoos: pie con pie, culo con culo, agarradas de la mano…
Apreciado silencio
Cada vez hay más estimulación auditiva. Los ruidos de la ciudad, la música constante… es difícil encontrar un lugar donde el silencio sea más o menos estable. Con la mejor de las suertes puede que vuestro piso sea a prueba de vecinos ruidosos y, contando con ello, no os moleste no tener que hablar o poner música porque no os desagrada estar ahí, compartiendo silencio. En otras palabras, los silencios incómodos ni los oléis.