Hace días que un vídeo circula en internet sin parar, se trata de la respuesta de una artista a una crítica del Daily Mail, tras uno de sus conciertos. Hasta aquí todo parece más o menos normal, a no ser por dos hechos, uno que viene siendo una constante y otro que es el que marca la diferencia.
Texto: Conchi Unanue Cuesta
El primero es la costumbre de gran parte de periodistas, columnistas/calumnistas y crític@s a llevar las críticas que realizan de una actividad profesional desarrollada por mujeres, al terreno personal/físico, es decir no suelen hablar o analizar su labor, más bien se dedican a realizar radiografías de su/s anatomía/s, de su indumentaria, de su talla, peinado, maquillaje, etc.
El segundo y el que realmente marca la diferencia es la respuesta de una profesional que ve cómo en vez de comentar su trabajo, la atención intenta focalizarse hacia un descuido en su indumentaria, y esta respuesta frontal, sincera y a ritmo de tango termina con un desnudo integral en el que la Palmer se muestra “tal cual”, sin miedo a las miradas de francotiradores moralistas, que en el fondo esconden a partes iguales odio y miedo hacia las mujeres.
Por lo general, quienes se dedican a este tipo de “periodismo” no se encuentran con una respuesta pública y directa a su incapacidad profesional; están acostumbrados a que las mujeres callemos, agachemos la cabeza y nos avergoncemos sin más. Pero esas críticas nunca han tenido en su objetivo a hombres cuya indumentaria y actitud también tuviera posibles fallos, y a lo largo de la historia en los conciertos ha habido de todo: cantar en calzoncillos, escupir al público, mezclas de colores imposibles que provocarían epilepsia si se miran más de 30 segundos sin pestañear, pegar al público, etc.
Quien ha optado por salir a la palestra y contestar como mejor sabe, cantando y en uno de sus conciertos es Amanda Palmer, intérprete musical, conocida como vocalista y pianista del grupo «The Dresden Dolls» que bien se podría catalogar como «Cabaret Punk Brechtiano». Licenciada por una prestigiosa universidad, tras terminar sus estudios pasó varios años trabajando como “escultura viviente” en las calles, bajo el nombre de “la novia de 2m”; ella afirma que ese tiempo le sirvió para contactar con las personas, para aprender, y esa experiencia la reflejaría en la letra de dos de sus canciones: 1.-“The perfect fit” “Puedo pintar mi cara y permanecer muy, muy quieta. No es muy práctico, pero aún así, paga las facturas” 2.-«Glass slipper»”regalo flores a curiosos desconocidos que arrojan dólares a mis pies”.
Una artista que usa las redes sociales para contactar con sus fans y quedarse a dormir con su banda en las casas que les ofrecen sus propios fans. Una transgresora en toda regla que tras desacuerdos con su casa de discos, que no entendía su deseo de regalar sus temas en internet, pidió dinero a sus fans para grabar un nuevo disco, poniendo el objetivo en 100.000 dólares y logrando 1´2 millones de dólares procedentes de 25.000 de sus fans, lo que se traduce en el mayor proyecto crowdfunding de música, (lo que también puede ser hiriente y “pagar” ciertas críticas). Participa en las prestigiosas charlas TED, ha ganado varios premios musicales y podría estar hablando durante horas sin parar de esta mujer, que se ha plantado ante un tipo de gentes que no critican su trabajo, sino que intentan criticar y humillar a la mujer que se resiste a entrar en su dinámica, a la mujer que no tiene miedo a mostrarse desnuda porque se sabe real, que no tiene pelos en la lengua y que con su acción se libera ella y nos libera un poco a todas.
Gracias Amanda Palmer. ¡¡¡Y que viva el “ovario power” que nos regalas!!!