La autocensura lésbica vs visibilidad
Habrá habido miles de veces en las que te has sentido observada por expresar muestras de cariño con tu pareja en un lugar público, porque la sociedad, aunque cada vez más abierta, no acostumbra a ver mujeres de la mano, acariciándose o besándose en pleno centro de ciudad. Decidiste evitarlo: te autocensuraste. Hoy, el 26 de abril, es el Día de la Visibilidad Lésbica y te invitamos a animarte para dejar de esconderte. En este artículo te explicamos por qué es importante.
El seguir en el armario y a autocensura no es lo mismo. Entendemos seguir en el armario como negar o no revelar tu orientación sexual por miedo o por convicciones contrarias a tu naturaleza. Sin embargo, cuando esta etapa es superada, puede llegar la autocensura y con ella, un boicot a tu libertad.
Justificarse una y otra vez es agotador. Desde ir con tu pareja por la calle hasta conocer a gente nueva, nos prestamos a miradas, comentarios o preguntas casi a diario. Paseando, siempre habrá alguien que mire. Además, si no es tu ciudad, lo mismo te has preguntado si ese entorno será tan gayfriendly como parece o si vas a tener algún problema por ser y vivir exactamente como cualquier heterosexual. Cuando nos presentan a alguien, gracias a nuestro idioma, se puede presentar ese incómodo momento en el que “perdón, ¿has dicho novio o novia?” salga a la luz. Sí, novia, con a de alucina.
Optar por la autocesura no es lo correcto, pero entendemos que muchas veces es lo más práctico si quieres pasar desapercibida, coartando tu libertad, claro. Consiste en: delante de la gente no me beses, no me abraces, no me des la mano, no, no, no… Algo que bajo ningún pretexto nos parece lo adecuado ni para ti, ni para tu relación.[/vc_column_text]
Tú como oprimida y opresora
¿No te recuerda a todas esas situaciones en las que se te ha (o se les han, si has tenido la suerte de no vivir nada así) oprimido por no ser heterosexual. “Las niñas no hacen eso”. “Las niñas van con niños”. “Es muy buena amiga, pero no tu novia. Tú tienes que tener novio”. Y así, hasta la saciedad.
Te oprimes y lo único que consigues es una falta de libertad basada en los mismos argumentos que se usaban, y desgraciadamente se siguen usando, para cuestionar el amor de alguien hacia otra persona.
El colectivo
No nos haces ningún favor. Queda demostrado que si vives con naturalidad, tan natural como lo que es, te empoderas y abanderas a todo un colectivo. Visibles y seguras, así nos queremos.
Esconderse tan solo trae consigo un arsenal de argumentos contradictorios. Si tan natural crees que es tu relación, si tan válidos son tus sentimientos como los del resto, ¿por qué esconderse? Te lo debes.