Romper no es fácil y podría ser un gran causante de estrés. La mayoría piensa que es solo cuestión de “volver a empezar”, pero por lo menos deben de pasar entre seis meses y un año para superar a tu pareja.
Sin embargo, existen técnicas eficaces que te enseñaremos en este artículo para resolver (y evitar) los conflictos y logres mantener la llama viva por muchos años. ¡Buena suerte!
Busca soluciones
Aunque suene imposible de creer, hay parejas que se quieren y se desean, pero son incapaces de ser felices, por el simple hecho de no saber resolver los problemas que surgen.
La clave está en “aprender” a discutir, poniendo los problemas sobre la mesa y negociando. Cabe destacar que no es nada fácil.
Si aún así, sientes que tú y tu pareja no son capaces de resolver los problemas que surgen, es recomendable acudir a un profesional. Deben buscar ayuda cuanto antes y mientras ambas tengan el interés.
Hablar y escuchar
En medio de una discusión el hecho de interrumpir, no escuchar, hacer gestos y muecas a la persona que está hablando te impedirá tener una buena conversación.
Una de las muchas técnicas que existen para esto consiste en juntar a la pareja y dejar que una hable, con la condición de que la otra no le interrumpa y no intente dar soluciones al problema.
Una vez que ha terminado, la otra debe explicar lo que ha entendido y así solventar los malentendidos. Ésta técnica las ayudará a descubrir lo que una espera de la otra.
Lo primordial es que ambas estén dispuestas a trabajar para poder entenderse y que si estás de oyente no busques atacar, sino comprender la posición de tu pareja.
Aprende a discutir
Ya lo hemos mencionado anteriormente, pero ahora te explicaremos cómo hacerlo.
Ciertamente, lo mejor que puede hacer alguien para mejorar la salud de su relación es: aprender a discutir.
Evitar una discusión y/o dejar pasar un conflicto es lo peor que puedes hacer en una relación. Al final las tensiones y emociones terminan por liberarse y podrá terminar peor.
Ambas deben aprender a discutir sus diferencias sin que afecten a su relación.
En todas las relaciones (incluso en las mejores) existen desacuerdos. La clave está en no hacer de ellos el centro de tu relación, al fin y al cabo son solo eso, desacuerdos.
Toma en cuenta que una pareja que intenta reparar el daño de una discusión tiene más posibilidades de seguir. Si dices cosas que duelen, opta por luego explicar el por qué lo hiciste y/o dijiste.
Consejos para no romper con tu chica
Cuanto menos tiempo pasen molestas, mejor será para ustedes.
–Analiza tu molestia: probablemente te encuentres enojada por algo que te sucedió en el día y al llegar a casa quieres seguir la pelea, aún cuando tu pareja no tiene la culpa.
Antes de meterla a ella, pon un tiempo límite para calmarte y así desviar tu atención en otra cosa. Recuerda el punto número 2.
-Aléjate antes de perder los estribos: cuando la molestia, la adrenalina y la ira se apoderan de ti, es difícil que encuentres una solución.
En estos casos es mejor retirarte un momento, alrededor de unos 20 minutos, hasta que te sientas más serena.
Si sientes sudoración, pulso acelerado y/o tensión muscular, sé precavida y retírate. Es preferible prevenir que lamentar.
-No remuevas el pasado: uno de los errores más frecuentes es tocar temas de los cuales ya se supone que han “olvidado” o pasado página.
El pasado, como su nombre lo indica, ya quedó atrás y recordarlo solo incrementará el problema, sin ninguna necesidad.
Te recomendamos que solo recurras el pasado para entender mejor el presente, de lo contrario déjalo en paz.
Cuando aprendas a manejar los problemas, verás que tu relación mejora y que poco a poco lo que antes parecía un túnel sin salida, ahora es casi insignificante.
Cuando tu relación se estabilice comenzarás a producir más endorfinas y por ende, te sentirás mucho más tranquila. El amor es similar a una droga.
Todo en este mundo tiene solución, y tu relación definitivamente no es una excepción. El simple hecho de manejar y resolver los problemas te enseñará que romper no siempre es la mejor solución.
Mientras haya amor, todo se puede. ¡Pónganse manos a la obra!
