“Muy buenas. Os escribo porque creo que tengo un problema que para muchos es una tontería pero yo no lo considero así. Tengo pareja desde hace 10 años, nos casamos hace tres, ninguna de las dos ha tenido problemas con su familia ni con sus amigos y creo que no hemos sufrido ningún tipo de discriminación al menos a la cara y siendo conscientes. Para mí y para los míos mi relación es tan natural como otras, así debe de ser. Pero ahora que nos hemos planteado ser madres (hace un año más o menos empezamos a hablarlo) me pregunto si la sociedad está tan preparada como para que a mi futuro hijo o hija no le afecte en absolutamente nada que tenga dos madres. Queremos ser madres, estamos preparadas y vemos este como un buen momento para nosotras, pero no me perdonaría exponer así a alguien y que sufriese por nuestra culpa”.
34, Madrid¡Bolloconsejera al rescate! Esto es un tema delicado. Vamos a mirarlo todo desde la perspectiva de vuestros derechos: el mayor de todos los derechos es ser feliz y a buscar tu felicidad sea donde sea. Teniendo esto claro hablemos de esa futura tercera persona. Por lo que me cuentas, es un hijo más que deseado. Nadie nos enseña a ser madres -ni a las heterosexuales- así que mucho menos se nos enseña a ser madres teniendo parte de la sociedad en contra, pero eso no debe impedir vuestros deseos de aumentar la familia. No podéis controlar la sociedad, pero podéis darle las herramientas necesarias a vuestro hijo para que no le afecte absolutamente nada de lo que pueda llegar a escuchar. Al fin y al cabo vuestra responsabilidad principal sería él y no la educación de la sociedad. Muchas parejas homoparentales ya han allanado el camino y la ley ya nos protege y reconoce nuestros derechos. Si el resto se hubiese dejado llevar por lo que opinen los demás… ¿dónde estaríamos ahora?
Te dejamos con un vídeo que seguro te abre los ojos y te llena de ilusión. Desde luego, no podemos menospreciar las palabras y la inteligencia emocional de los niños. Muchas veces son ellos los que nos protegen a nosotros.