La Consulta:
Buenas. Os escribo porque tengo un problemilla que la verdad no sé si tiene solución. Me gusta una chica de la universidad pero hasta donde sé ella es heterosexual. El curso pasado tenía novio y la verdad es que aunque me fijé en ella, eso de que tuviese pareja me echaba mucho para atrás. Además el novio estaba en nuestra clase. Este año lo debieron dejar y él ya no tiene clase con nosotras, además. Eso me da un poco igual, pero es que desde que sé que está soltera fantaseo con invitarla a salir a cenar o al cine. No somos muy amigas pero nos llevamos bien. Coincidimos cuando quedamos los de clase para ir de birras. Ni siquiera sé si sabe que soy lesbiana. Mis amigos de clase lo saben porque en primero yo tenía novia y ellos la conocían, pero jamás coincidió con esta chica. No es que lo oculte, pero no sé, no voy a gritar mi orientación por ahí, no hace falta. Mis amigos me dicen que empiece a hablarle más e incluso ellos me están ayudando. Se acercan más a ella e intentan que venga más a nuestro grupo y le sonsacan cosas. ¿Puede ser bisexual, no? Igual no está todo perdido.
22 años, Barcelona.
El consejo:
¡Bolloconsejera al rescate! Ay, bollito, sabemos muy bien qué es eso de la incertidumbre. Antes que nada párate a pensar si la estás idealizando. Como bien me has explicado en el mail, sois compañeras de clase y os lleváis bien, pero no es de las personas más cercanas. Bueno, mantengo eso de que el flechazo es posible (soy una romántica), pero también hay que tener en cuenta que idealizar a alguien no deja más que expectativas sin cumplir. Y, hablando de expectativas, está muy bien que asumas que la bisexualidad existe y que ella podría serlo, claro, pero no lo sabes y te estás haciendo unas ilusiones que puede que no lleguen a satisfacerse.
Desde cómo se ve desde fuera, tienes dos opciones: La primera es acercarte a ella y entablar (en el caso de que seáis compatibles) una bonita amistad. No, no digo que te tires directa a la frienzone, sino de que averigues si te gusta de verdad y, a parte, conozcas algo más sobre sus límites sexuales/románticos. Además, es la excusa perfecta para que ella también te conozca y quién sabe.
La segunda es que seas directa. Te ahorras el pillarte más y en el caso de que te rechace, no dolerá tanto. Ser directa no es lazarte a su cuello, sino que aproveches en algún momento con ella para hacerle un cumplido y con toda la naturalidad del mundo decirle que te atrae. Sí, lo de la naturalidad es importante. Lo hagas antes o después, tienes que estar completamente segura de que no suena raro y tiene que ver que ni te avergüenza ni te cohíbe decirlo. Inmediatamente después no busques ninguna reacción de ella ni ninguna respuesta. Pasa a otra cosa. Es la manera perfecta de no presionarla y que no se sienta incomoda. Ya habrás sembrado la duda y se quedará con tu frase revoloteando en la cabeza todo el día.