¿Dónde está mi Punto G?

El punto de Gräfenber o Punto G, es seguramente la zona anatómica más famosa de la historia reciente.
Han sido numerosos los estudios que se han llevado a cabo, dividiendo a la comunidad científica en detractores y partidarios; excesivas las publicaciones femeninas y los medios audiovisuales que lo han usado como reclamo; e innumerables las mujeres y parejas que se han pasado horas buscándolo.
 

¿Cómo disfrutarlo?

Localizarlo
El Punto g se encuentra en la pared anterior de la vagina, a unos 3-6 centímetros de la entrada. Es decir, si introducimos un dedo (el corazón) en la vagina, con la parte dorsal hacia el ano y lo curvamos, notaremos al tacto una zona rugosa y/o con protuberancias y un poco más adentro una lisa. El Punto g se encuentra, al final de la zona rugosa.
Estimularlo
Generalmente se estimula presionando (presión mucho mayor que la que se ejerce al estimular el clítoris), con lo que se llama «movimiento de llamada», curvando el dedo, aunque habrá mujeres que prefieran el «movimiento del reloj» realizando círculos.
El requisito indispensable para localizar y estimular el Punto G es la excitación, ya que si no estamos excitadas, la pared anterior de la vagina no tendrá un tacto rugoso, por lo que será muy complicado localizarlo y nos puede molestar bastante su estimulación.
El Punto G no es un botón mágico cuyo contacto genera placer, sino un área con sensibilidad y habrá mujeres con mayor o menor sensibilidad.
 

Si aún no has «usado» el Punto G 
en tus prácticas eróticas y quieres 
intentarlo:

• Comienza introduciendo en tus fantasías escenas que impliquen penetración.
• Una vez que estás manteniendo relaciones o masturbándote y estás muy excitada por la estimulación del clítoris o estés a punto de llegar al orgasmo, introduce el dedo en la vagina, según se indica anteriormente, y estimula tu Punto g y el clítoris a la vez.

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Texto de Ana Adán.