Con la belleza sobriedad y carisma que le caracterizan y entre bromas y declaraciones de soltería, las palabras de Jodie Foster confirmaron por primera vez que es lesbiana .
Aprovechando el escenario de los Globos de Oro 2013, la actriz al recoger el premio Cecil B. de Mille por su trayectoria de 47 años en la industria cinematográfica, decidió retribuirle el premio a sus fans y público en general confirmando de forma oficial y con las palabras justas aquella noticia que antes no se había atrevido a confirmar.
Jodie Foster nunca lo negó pero tampoco se detenía a hablar de su sexualidad en público, pero ahora con 50 años y a punto de jubilarse de la industria cinematográfica, decidió que es el momento, y lo que comenzó con tono comedia, fue el discurso de la aceptación. «Creo que tengo una gran necesidad de decir algo que nunca he sido capaz de decir en público, que me pone un poco nerviosa, aunque quizás no tanto como a mi representante (…). Lo voy a decir con fuerza y orgullo, ¿vale? Y voy a necesitar vuestro apoyo… Yo… ¡estoy soltera!», comenzó (…) «Espero que no os sintáis decepcionados porque éste no haya sido un gran discurse de salida del armario«. Siempre se habló de mi homosexualidad, pero nunca dije nada. Cuando eres una figura pública desde pequeña, si tienes que luchar por una vida real, honesta y «normal» a pesar de todo, seguro que antepondríais vuestra intimidad por encima de todo. (…) Hace miles de años que salí del armario, en la Edad de Piedra.
Jodie, agregó que está muy agradecida con su ex pareja Cydney Bernard, con quien compartió 20 años y con quien tiene dos hijos y se disculpó porque su salida del armario no fuera como la de algunas celebridades que convocan una rueda de prensa o aprovechan el horario de mayor audiencia para confesarlo.
Quizás el momento que definió como perfecto para confesarse, se vio complementado también con el esbozo de una noticia más que es la de su posible pronta jubilación. Que aun cuando considera muy difícil dejar la actuación y el cine, evalúa la posibilidad de eventualmente quedarse solo dirigiendo alguna película.