Las técnicas de ligue que te harán irresistible para otra chica

Tanto si eres una persona terriblemente introvertida y vergonzosa, como si eres una de esas dandies muy seguras de sus capacidades, no viene mal darle un repaso a lo más básico a la hora de acercarte a la chica que te gusta, ¿no? Saca toda tu artillería, toda arma es poca.

1. Personalidad, gracias

No confundas ligar con dejar de ser tú. Por X o por Y tendemos a que se vea lo mejor de nosotras delante de la chica que queremos conquistar, pero de dar lo mejor de ti a mostrar cosas que nos son ciertas, hay un enorme socavón de mentiras, ¿no crees
Está muy bien que te arregles de más cuando sabes que vas a verla, pero nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, cambies tu estilo por ella. Por ejemplo, tú que en tu vida te has puesto un vestido y eres más de camisas desatadas y vaqueros, no te enfundes en un entallado vestido de flores los días que compartas clase con ella. Es que se nota. No vas a estar cómoda y estar cómoda es fundamental para que fluyas. Además, ¿qué pasa si le gustas de una manera que no eres? ¿Hasta cuando fingirás?
Y no hablemos de las redes sociales. Sabemos que le has stalkeado todo el Instagram, pero no empieces a subir pies de fotos con letras de su grupo favorito porque vas a dar toda la pena.
En serio, aférrate a tu personalidad como si fuese tu bandera. Al fin y al cabo es lo que eres y es lo que tienes para darle.

2. Muestra tu interés, pero no te pases

Entendemos que los silencios incómodos no le gusta a nadie y menos cuando no hay confianza pero no acapares la conversación ni la acribilles a preguntas.
Eso de alardear un poquito de vez en cuando o de sacarle punta a tus logros para ayudar a implementar su interés por ti, es hasta adecuado, pero no caigas en ese círculo vicioso donde tus comentarios se retroalimentan unos a otros para acabar en un monólogo egocentrista. Esto no va de ti, va de las dos y se tiene que notar. Si no, haber quedado con un espejo.
Puede que ella sea tímida y no hable mucho, pero aún así no vas a estar hablando tú todo el rato, que ya lo hemos hablado ¿verdad? Haz preguntas discretas.

Vamos, el clásico “estudias o trabajas” pero con algo más de originalidad. Muestra tu interés por ella para que se suelte y deja claro que te gusta escucharla. La cosa se animará poco a poco. Seguro que termináis con unas conversaciones muy interesantes.

3. Mírala, que no muerde

Una persona que no mira a los ojos denota desconfianza o inseguridad y nadie quiere una persona insegura o que no sea de confianza a su lado. Si estáis en una cita mírala a los ojos cuando habláis. De vez en cuando desvía la mirada a sus labios, pero levemente. Será la sutil manera de decirle que te atrae: con eso ya la señal está lanzada. Ahora toca esperar respuesta.
Si no habéis quedado todavía y de vez en cuando la ves por la oficina, cafetería, universidad o el metro, échale un par de miradas que te delaten. Con esto no queremos decir que la mires fijamente como una psicópata, pero sí que la mires de vez en cuando con una sonrisa tímid

4. El espacio personal

Es un paso importante, pero si todas las señales están a tu favor y encuentras el momento adecuado para ello, puedes invadir su espacio personal. ¡ATENCIÓN! Tienes que estar muy pendiente de su reacción, es decir, que si estáis paseando y vais a entrar a algún local, quizás puedas acompañarla a entrar apoyando tu mano en su espalda (he dicho espalda, no más abajo de su espalda, eh) o si te está enseñando algo desde su móvil, puedes acercarte y hasta agarrar su brazo mientras muestras ese interés del que hemos hablado más arriba. Si haces esto y notas tensión, por favor, no lo repitas. No hay nada más repelente que una persona que agobia. Deja que las cosas fluyan y si se tiene que dar el caso, se dará. Quizás te sorpenda y haya captado que eres una persona cercana y el próximo paso lo de ella.
Si crees que se ha sentido cómoda, tampoco te emociones. Ahora no es cuestión de que te vuelvas un auténtico pulpo, sino que juegues al tira y afloja. Te aseguramos que te buscará si le gustas y pronto estaréis haciendo manitas en el banco de un parque como dos adolescentes enamoradas.

5. El interés tras la pantalla

Cuando la chica no está físicamente, el tip 3 y el 4 se evaporan, pero no te preocupes, no quedas suspendida en el aire sin saber qué hacer. Lo mismo estás en Magles Match y encuentras a la chica más increíble que has visto nunca. Abres su perfil y parece igual de perfecta que su foto: Sagitario (porque somos las mejores, está claro), con gustos afines y una personalidad arrolladora. Como ya has leído más arriba, potencia tu personalidad y no trates de hablar (sí, hablar en este caso) como tú nunca lo harías para sorprenderla. Tienes la ventaja de que al ser escrito puedes tomarte tu tiempo para agudizar el ingenio y la potencia de tus respuestas, pero no te hagas ahora toda una poeta ni una guionista de comedia romántica americana. Naturalidad.
Te escudas en una pantalla, sí, pero para cuando quedes con ella sabréis muchas cosas la una de la otra y podrás poner en práctica todo lo aprendido.