A los 17 años fue condenada de 4 meses a 3 años de reeducación por su condición sexual, su sentencia argumentaba que por ser lesbiana era un peligro social. Ahora insta a su indemnización. Una condena que cumplió y no le devolverá el tiempo confinada en la prisión de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), pero que definitivamente recusa derechos sociales de muchos gays y lesbianas víctimas de represiones similares durante el franquismo.
Celebración por la indemnización en 2010 con la presidenta de las transexuales Mar Cambrollé. / JULIÁN ROJAS. Fuente: El País.
Lee más en www.elpais.com