Es escuchar o leer la palabra ‘EX’ y que se nos revuelva el estómago, ¿eh? Pero no todo son malos recuerdos ni todos los finales fueron dramáticos para ti. Cada una es heroína de su propia vida y puede que villana en la vida de otras. Cosas terribles e inevitables aparte, te aseguramos que hay un pequeño porcentaje de ex novias a las que no podrás odiar ni ahora ni nunca (a no ser que no colaboren *música tenebrosa y risa maléfica*).
Hemos hecho, como el título indica, un ranking: el definitivo, mejor y supercalifrásticoespialidoso ranking de las ex novias que no podrás odiar.
#5 - La que era tu amiga
A veces pasa, y las lesbianas lo sabemos muy bien, que el roce (jaja) hace el cariño. De amiga a mejor amiga, y de mejor amiga al “tiemblo cuando me mira” (sí, he pensado la rima). Es que somos así, intensas, pasionales… Si nos lo pasamos bien juntas y nos atraemos, ¿por qué no intentarlo? Luego te das cuenta que esa no es la receta de la Coca Cola para que una pareja funcione pero, ¿has de perder a tu mejor amiga? Tras un poco de rifirrafe volvéis a ser coleguis, claro.
#4 - La del mutuo acuerdo
Teníais una relación tan sana y madura que supisteis ver que lo vuestro no llegaba a nada. No es que necesariamente os estuviese aportando nada malo, sino que estabais estancadas y, lejos de ser egoístas, os enfrentasteis a vuestro último obstáculo como un equipo y asumisteis el fin. ¿Cómo odiar a alguien que estuvo en tanta sintonía contigo? Es imposible.
#3 - La que dejas
El amor se va. No siempre, no quiero desanimarte, pero en numerosas ocasiones se va por un sinfín de factores que, sin estar perfectamente detallados en el libro de instrucciones de la vida, existen, los sientes y os hacen la putada. Total, que la dejas porque ya no sentías lo mismo que sentías antes y no es tu culpa, y la suya tampoco.
#2 - La de la distancia
No sólo no puedes odiarla, sino que te va a cosas olvidarla. Habéis acabado, sí, pero por una cuestión de fuerza mayor: la distancia. No, no queríais, todo iba bien, pero siendo conscientes, las relaciones a distancias empeoran las cosas y no queréis arriesgaros a ser una de esas parejas que se marchitan con los kilómetros. Lo vuestro es mucho más especial.
#1 - A la que pones los cuernos
¡Ya te vale! Te deja ella, pero por tu culpa. ¡Si es que a quién se le ocurre! Por lista te quedas sin ella y no solo no la puedes odiar, sino que te odias a ti misma por hacer el mameluco con tías que no eran ella. Mira, merecido o no, a la que le pones los cuernos es a la que jamás de los jamases podrás odiar. Y mi pregunta es, ¿podrás perdonarte a ti misma?