La Duma ha aprobado una ley que ilegaliza la información sobre gais y lesbianas y la equiparación de las relaciones homosexuales con las «tradicionales»
La cámara baja del parlamento en Rusia (Duma) ha aprobado por unanimidad con 436 votos a favor, ninguno en contra y una sola abstención una ley federal que prohíbe la divulgación de «propaganda de relaciones sexuales no tradicionales» entre los menores. La medida aún tiene que pasar por el Senado y el presidente Vladimir Putin firmarla, pero es seguro que entre en vigor a finales del mes de junio.
Violentos enfrentamientos
Antes de la votación hubo graves enfrentamientos en la Plaza Roja de Moscú entre activistas gay y opositores religiosos. Grupos ortodoxos radicales golpearon con violencia a homosexuales y cerca de 30 personas, en su mayoría gais y lesbianas, fueron arrestadas. Nikolai Alekseyev, abogado y activista por los derechos homosexuales, dijo que demandaría a los diputados del parlamento por inspirar el odio y la hostilidad hacia la comunidad LGBT en Rusia al aprobar lo que denominó «ley brutal».
Los actos violentos contra gais y lesbianas y el temor a que sean cada vez más frecuentes en Rusia no cesan aunque la homosexualidad fuese despenalizada en 1993. Hace sólo unas semanas un joven de 23 años fue salvajemente torturado y asesinado después de revelar que era gay. La aprobación de esta controvertida ley viola, tal y como han denunciado activistas LGBT, el derecho internacional a la libre expresión recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Libertad de expresión amenazada
Según grupos rusos LGBT, la versión final de la ley optó por usar la eufemística expresión «propaganda de relaciones sexuales no tradicionales» en lugar de «propaganda homosexual» para evitar la divulgación de la homosexualidad. Los parlamentarios afirmaron que la propaganda gay transmite una imagen distorsionada de la realidad en Rusia pues equipara las relaciones sexuales tradicionales con las homosexuales.
Sanciones de la ley
En la práctica, esta ley sancionará a cualquier persona u organización que publique información sobre relaciones sexuales no tradicionales o asuntos gay a menores. Así, se podrán suspender las actividades de cualquier organización LGBT con una multa de hasta 1 millón de rublos, que dificultará todavía más el trabajo por los derechos homosexuales en Rusia. Las personas que infrinjan la ley pueden ser multadas con hasta 5000 rublos, y los extranjeros incluso pueden ser condenados a 15 días de cárcel y ser deportados.
Por otro lado, la organización ILGA-Europa ha criticado duramente la legislación represiva en Rusia y ha llamado a las instituciones internacionales y europeas a que se sumen a la condena de esta ley que oficializa la homofobia en el país. Gabi Calleja, que pertenece a la junta ejecutiva de ILGA-Europa, ha comentado que están muy preocupados por el impacto negativo de esta ley, pues la retórica homófoba de los últimos años en Rusia ha creado un clima de odio y de violencia física hacia las personas LGBT que ha conducido a varios asesinatos.