Por: Edith Gómez
Editora en Gananci | @Edigomben

Igualmente, tal como señala Gananci, las relaciones tóxicas no sólo tienen que ver con relaciones de pareja. De hecho, estas actitudes dañinas pueden venir de amigos, familiares e incluso compañeros de trabajo.
Por esa razón, te invitamos a leer estas 9 actitudes tóxicas que debes reconocer si quieres tener relaciones más sanas en tu vida.

Es típico de una persona tóxica que, sin importar la situación, busque culparte de algo para así convertirse en la víctima.
Resulta muy común toparse con personas que todo lo quieren controlar y no escuchan a los demás. Estas personas son sumamente tóxicas, pues no abren espacio para el debate y siempre buscarán que los demás hagan exactamente lo que ellas quieran.

Todos nosotros tenemos algún conocido cuya pareja— o incluso él mismo— quien le corta cada vez que se molesta. O quizás una persona que lleva una discusión relativamente tonta a otro nivel y le deja de hablar por siempre a la otra persona.
Cualquiera siente emociones fuertes, pero una persona tóxica no sabe controlarlas y termina haciendo cualquier cosa sin pensar.

La sinceridad es uno de los cimientos de cualquier relación sana. Sin este valor, las mentiras y la falta de confianza terminarán apoderándose de cualquier situación.
Una persona tóxica mentirá constantemente, sin importar si se trata de pequeños o grandes asuntos. Además, no asumirá sus mentiras y no será capaz de pedir disculpas o rectificar.
Esta clase de personas se encuentra en la lista de personas tóxicas que debes alejar de tu vida según Gananci. Así que, si te encuentras con una persona así, debes evitarla a toda costa, especialmente si las mentiras son recurrentes.

Las críticas son necesarias y pueden resultar positivas según la forma en que se hagan. Sin embargo, no debes confundirte.
Una persona tóxica criticará absolutamente todo y sus argumentos no serán fundamentados. Es decir, sólo juzgarán y emitirán críticas para hacer daño y por envidia. Sí, incluso si son personas cercanas a ti.

Chismear, cotillear o chismorrear se entiende como la acción de pasar chismes entre personas. Todos en el algún momento lo han hecho, pero hay quienes dedican mucho más tiempo del necesario a hacerlo.
Estas personas buscarán desestimar o degradar a otra persona a través de rumores y mentiras. Debes prestar atención a estas actitudes y cuestionar a estas personas. No puedes colaborar con inventos o chismes sobre otras personas que sólo buscan dejarlas mal.

Equivocarse es de humanos. Admitir nuestros errores también lo es. Sin embargo, no todos son capaces de admitir una equivocación, especialmente si supone pedir disculpas.
Estas personas pueden ser muy tóxicas, pues prefieren incluso distanciarse o terminar una relación antes que admitir un error.

Probablemente muchas veces has escuchado que los celos son una de las más grandes demostraciones de amor. Quizás hasta te han dicho que si tu pareja no demuestra celos es porque no te quiere.
Sin embargo, esta es una grandísima mentira. Los celos son una forma de exteriorizar tus inseguridades. Es normal, por supuesto, sentir celos y tener inseguridades. Nadie es perfecto.
Sin embargo, todo tiene su límite. Una persona con celos tóxicos se siente amenazada por cualquier persona, tratará de controlar tus relaciones y creará un conflicto por cualquier cosa.