Cómo establecer límites nos ayuda a crear una relación sana y duradera
A veces en la vida, la persona con la que deberíamos o nos hubiera gustado pasar el resto de nuestras vidas se separa de nosotros de manera repentina. El amor es así: una cosa hermosa pero a la vez, muy frágil. Cuando una relación va por buen camino, creemos que nunca terminará. Sin embargo, la vida es impredecible y te enfrentarás a cosas que van más a allá de tu control – algunas veces las cosas pasan para bien-.
Por: Edith Gómez
Editora en Gananci| @Edigomben
Pero si ves que hay patrón en las cosas que hacen que tu relación termine, debes mirar dentro de ti, ser sincera contigo misma y analizar que debes cambiar. Ya sea que das demasiado de ti al empezar una nueva relación o que no te comprometas lo suficiente cuando ya se han afianzado las bases de una relación a largo plazo. Puede que el problema sea que no estás estableciendo los límites adecuados dentro de tus relaciones.
Si esto te genera mucho stress, debes estar atenta, ya que puedes a acabar enfermándote. O puede que ya lo estés. El estrés es una de las enfermedades más peligrosas que puedes enfrentar en la vida, por eso te recomendamos que leas acerca de los síntomas de estrés que pueden estar afectando tu vida.
Habiendo cubierto eso último, aquí te dejamos 3 razones por las cuales los límites son esenciales para una relación sana:
Establecer límites nos ayuda a ser fieles a nosotros mismos.
Los límites son básicamente las líneas mentales que marcan donde terminamos nosotros y donde comienzan los demás, delinean lo que es apropiado, de lo que no lo es. Mantener tus propios hobbies y amistades, ser fiel a tus creencias personales y comunicarte abiertamente con tu pareja, son señales de una relación con límites sanos.
Un mal ejemplo seria cosas como, perder a tus amigos una vez que consigues una nueva novia, tener una relación inapropiada con tus ex o hacer públicos aspectos de tu relación que deberían permanecer en privado. Pero el problema más grande que puede afectar una relación donde no se establecen límites es el abandono propio, la razón numero uno por la cual las relaciones se pueden extinguir.
Como ejemplo, les puedo contar la historia de una amiga que estuvo en una relación toxica donde decidió mudarse muy pronto con su nueva pareja, a pesar de que ella tenía entre sus planes tener un apartamento para ella misma. Al abandonar esa meta y por lo tanto, dejar de lado sus propias necesidades, terminó perdiendo su voz dentro de la relación y en el hogar. Después de todo, ella se encontraba en una casa ajena y ella misma fue la que decidió ignorar su necesidad de ser independiente.
Los limites también nos ayudan a identificar este tipo de “señales de alerta” dentro de una relación.
Establecer límites nos ayuda a ver la verdad.
Cuando ignoramos nuestros propios límites, tendemos a ver el mundo como si fuera color de rosa, ignorando importantes aspectos que hay que tomar en cuenta al iniciar una relación como la compatibilidad que tienes con tu pareja. A veces, preferimos vivir la ilusión de estar finalmente es una relación “estable” que ver las verdaderas intenciones de la otra persona.
Puede que alguien nos dé como impresión inicial ser competente, estable, confiable y consistente. Pero con el tiempo puede convertirse, o al empezar a verla más de cerca, en alguien agresiva, volátil, exigente y toda una montaña rusa de inestabilidad. Al no respetar sus propios límites, mi amiga fracasó en comunicar adecuadamente sus necesidades y hablar con sinceridad acerca de lo que estaba fallando dentro de su relación.
Ignorando las señales de preocupación que aparecían a su alrededor y la cruda verdad, que no existía compatibilidad entre ellas. Para el momento que reaccionó y se dio cuenta del abuso emocional al que había sido sometida, ya llevaba un año viviendo en esa casa. Ser fieles a nuestros límites nos ayuda a confiar más en nuestra intuición y ver las cosas que pasan frente a nosotros como realmente son.
Los límites fortalecen nuestras relaciones.
Las relaciones sanas se construyen en pilares como la confianza, la intimidad y el respeto. Un aspecto importante para construir estos pilares con el tiempo, es saber que cada una mantendrá los aspectos privados de su relación dentro de la relación. Por ejemplo, yo estuve en una relación donde la mejor amiga de mi pareja, era una chica con la que ella solía salir quien además seguía siendo muy insinuante con ella.
Al principio no me molestaba mucho, hasta que me di cuenta que ella compartía sus sentimientos con su ex y no conmigo. La persona con la que compartimos nuestro mundo, es nuestra persona especial y cuando dejamos a un lado a nuestra pareja y dejamos entrar a alguien más, eso erosiona la confianza y afecta las bases de la relación.
Con el tiempo aprendí, que establecer límites en este escenario cuando quieres apoyo de una amiga con respecto a tu relación, se traducía en evitar a toda costa los secretos. Por ejemplo, si tengo que decirles a mis amigas algo acerca de mi relación, primero tengo habérselo dicho a mi pareja.
Y hoy en día, espero lo mismo de mi pareja. Establecer bueno límites nos ayuda a saber con certeza que cuidamos la una de la otra y nos comprometemos a crear hábitos que ayuden que nuestra relación crezca en lugar de desmejorarla.
Desarrollar y mantener buenos límites es primordial en cualquier relación sana. Establecer límites nos mantiene en contacto con nuestras propias necesidades, nos ayuda a estar consientes en el momento el que algo ocurra y fortalece la confianza en una relación.