Desde que tengo memoria, recuerdo que las personas con orientaciones sexuales disidentes o bien identidades de Género minoritarias, diversas o en conclusión no cis-heterosexuales, nos han encasillado en un colectivo cuyo nombre ha cambiado a lo largo del tiempo: LGTB, posteriormente LGTBI y ahora parece ser el colectivo LGTBIQ+ (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales, Queer, entre otras). Ahora bien, mi pregunta es la siguiente, ¿Por qué Colectivo y no Conglomerado?
A mi entender un colectivo es algo “perteneciente o relativo a una agrupación de individuos” (RAE) por otro lado un conglomerado es un conjunto de seres individuales los cuales forman parte de un espacio común. Debido a esta última definición, opino que no somos un colectivo sino un conglomerado. Una Lesbiana no tiene los mismos objetivos que un Gay, o mejor aún, una Lesbiana Blanca y cristiana en occidente no vive la misma situación que una Lesbiana Negra y musulmana en una familia fundamentalista.
Si bien es cierto, nosotras formamos parte de un colectivo con un objetivo en común: la normalización y no estigmatización de nuestra forma de ser y vivir. Ahora bien, debido a nuestra disidencia dentro de este grupo, así como, nuestra interseccionalidad según el Género, Sexo, Cultura o Clase Social a la que pertenecemos, nuestro camino y nuestros pasos a seguir son distintos. Con ello no quiero decir que como personas, no debamos ayudarnos entre nosotras y nosotros, ya que no existe ninguna victoria sin una unión. Algo que parece que hoy en día hemos olvidado y a veces es necesario recordar que el ser humano es un ser social el cual depende de una comunidad. Las mujeres Blancas, Lesbianas y Occidentales, debemos darnos cuenta de que no todo el mundo tiene la misma suerte que nosotras, por ello tenemos que tomar conciencia del camino que aún tenemos que recorrer para alcanzar nuestro objetivo y evitar la vulneración de los derechos humanos que todavía hoy en día se producen en muchos Estados.
Tenemos una lucha conjunta, la normalización y no estigmatización de nuestra vida, nuestras armas son las palabras y la toma de conciencia de nuestra situación real y no de aquella que nos enseñan.
Desde que tengo memoria, recuerdo que las personas con orientaciones sexuales disidentes o bien identidades de Género minoritarias, diversas o en conclusión no cis-heterosexuales, nos han encasillado en un colectivo cuyo nombre ha cambiado a lo largo del tiempo: LGTB, posteriormente LGTBI y ahora parece ser el colectivo LGTBIQ+ (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales, Queer, entre otras). Ahora bien, mi pregunta es la siguiente, ¿Por qué Colectivo y no Conglomerado?
A mi entender un colectivo es algo “perteneciente o relativo a una agrupación de individuos” (RAE) por otro lado un conglomerado es un conjunto de seres individuales los cuales forman parte de un espacio común. Debido a esta última definición, opino que no somos un colectivo sino un conglomerado. Una Lesbiana no tiene los mismos objetivos que un Gay, o mejor aún, una Lesbiana Blanca y cristiana en occidente no vive la misma situación que una Lesbiana Negra y musulmana en una familia fundamentalista.
Si bien es cierto, nosotras formamos parte de un colectivo con un objetivo en común: la normalización y no estigmatización de nuestra forma de ser y vivir. Ahora bien, debido a nuestra disidencia dentro de este grupo, así como, nuestra interseccionalidad según el Género, Sexo, Cultura o Clase Social a la que pertenecemos, nuestro camino y nuestros pasos a seguir son distintos. Con ello no quiero decir que como personas, no debamos ayudarnos entre nosotras y nosotros, ya que no existe ninguna victoria sin una unión. Algo que parece que hoy en día hemos olvidado y a veces es necesario recordar que el ser humano es un ser social el cual depende de una comunidad. Las mujeres Blancas, Lesbianas y Occidentales, debemos darnos cuenta de que no todo el mundo tiene la misma suerte que nosotras, por ello tenemos que tomar conciencia del camino que aún tenemos que recorrer para alcanzar nuestro objetivo y evitar la vulneración de los derechos humanos que todavía hoy en día se producen en muchos Estados.
Tenemos una lucha conjunta, la normalización y no estigmatización de nuestra vida, nuestras armas son las palabras y la toma de conciencia de nuestra situación real y no de aquella que nos enseñan.