Natalia Ferrari:
Una mente activista en un cuerpo para el placer
Natalia Ferrari tiene 24 años y es puta: una palabra que a ella no la ofende en absoluto porque trata de despegarle el estigma que lleva adherido. Para ella, la prostitución es un ejercicio de libertad profesional y personal. Antes fue empleada de McDonald’s, hizo de teleoperadora y trabajó en un museo. Pero lo que la mueve de verdad es la defensa de los derechos animales. Hoy hablamos con esta mujer de mente inquieta que cuestiona lo establecido y nos hace preguntarnos… ¿contrataría yo los servicios de una prostituta libre? Ella dice que le gustaría tener más citas con mujeres.
Por: Begoña Merino
Créditos de imagen: Salvador Ventosa, Mai Oltra, Mara Blackflower y Nico Bertrand
Explícanos… ¿quién es Natalia Ferrari?
Natalia Ferrari es una persona muy compleja, con un gran sentido de la crítica y fuera de lo común. Clara, directa, difícil. Pragmática con valores de progreso y muy enamorada de la idea de vivir como nos dé la gana sin hacer daño a los demás.
¿Cómo comienzas a plantearte el sexo como una opción profesional viable?
Sentía que el trabajo que tenía me estaba consumiendo la vida y no me dejaba hacer aquello a lo que verdaderamente quería dedicarme, activismo por los animales. Un día me sentía muy mal y en un arrebato de impulsividad dejé mi trabajo. Como vivimos en un sistema en el que si no tienes dinero no comes ni tienes techo, empecé a considerar otras opciones laborales intentando no caer en la misma dinámica de antes. En Barcelona muchas chicas se hacen escorts porque los trabajos que les están ofreciendo están muy mal pagados. Me di cuenta que la prostitución me permitía montármelo a mi manera, en horarios, tarifas, prácticas… todo. Sumé ese grado de libertad y autonomía a que me daba morbo la idea de follar con desconocidos, y apareció mi trabajo ideal para este momento de mi vida.
¿Cómo fue el proceso, desde que empiezas a investigar, hasta que ves que es factible vivir de ello, de forma libre y con un papel activista?
Estudiar sobre marketing y branding fue fundamental para que tomara decisiones inteligentes. Investigando el mercado, lo que hacen otras y cómo lo hacen, me di cuenta que me permitía un margen enorme de libertad para montarme mi pequeña empresa según mis intereses y mis valores.
Nunca consideré que estuviera dentro de los cánones de belleza convencional.
Da la impresión de que fue sencillo…
Tenía muchas inseguridades, por ejemplo con mi cuerpo y mi personalidad. Nunca consideré que estuviera dentro de los cánones de belleza convencional, además comparándome con otras putas vi que yo era radicalmente distinta en mi imagen, no me maquillo, ni uso tacones, ni gasto un dineral en ropa, ni tengo un cuerpazo de modelo. Lo mismo con mi identidad, no quería ser un objeto complaciente para el macho que paga. Además sabía que quería aportar algún valor social con mi trabajo, no iba a tener una doble vida ni alimentar el estigma. No tenía claro si eso iba a funcionar o no, si iba a existir público. Pero como soy bastante testaruda, me aventuré a ello y hasta ahora me ha ido muy bien.
¿Te planteas tu profesión como algo temporal, no te lo planteas, crees que te llevará a otros caminos…?
No me lo planteo. Es un trabajo que permite tomarse parones y volver siempre que quieras. Sé que si quiero dejarlo, lo haré, pero no tengo idea de cuando llegará ese momento, si es que llega.
¿De dónde viene una mentalidad tan abierta como la tuya? ¿Creciste en un ambiente especialmente abierto?
Crecí bastante a mi rollo y siempre he tenido una sensación de que me eduqué a mí misma en muchos aspectos porque todos los valores verdaderamente importantes de mí no coinciden para nada con el resto de integrantes de mi familia. Pero es algo que me alegra, cuando pienso en ello. Recuerdo que en mi adolescencia me sentía muy perdida por falta de comprensión y verme como un bicho raro, pero con el tiempo construyes tus relaciones personales y tengo la suerte de contar con un entorno maravilloso que me ha nutrido muchísimo.
¿Has tenido mujeres como clientes?
He tenido pocas citas con mujeres a solas, de hecho es muy raro que pase. Normalmente vienen con sus parejas heterosexuales.
¿Por qué crees que las mujeres consumimos menos prostitución?
Hay muchos factores a tener en cuenta. Primero tenemos que entender que es un trabajo muy estigmatizado en donde aún hay poca información que nos ayude a desprendernos de prejuicios. Mucha gente cree que las putas somos mujeres sucias que vendemos nuestro cuerpo para las perversiones de hombres misóginos. Si partimos de esa idea, tiene sentido que las mujeres no lo vean como algo atractivo. Afortunadamente cada vez más putas alzamos la voz para dejar claro que nuestro trabajo no es así, aunque es verdad que el mercado está mayoritariamente dirigido a hombres.
Por otra parte, las mujeres hemos tenido históricamente una represión sexual muy fuerte. Todavía existe mucho desconocimiento en todo lo relacionado al cuerpo y los deseos de las mujeres, y culturalmente se ha educado a los hombres a tener más “permitido” hacer lo que quieran con sus pollas mientras nosotras debemos ser recatadas, esposas y madres, o perdemos la dignidad y el respeto. Si miramos la biología, podemos ver que los hombres tienen la parte del cerebro relacionada con el sexo el doble de grande que en las mujeres. En resumen, nuestro nivel de testosterona es considerablemente inferior, cargamos un legado de cultura machista que nos señala si vivimos nuestra sexualidad libremente y hay mucho rechazo hacia la prostitución. Creo que esas son las razones principales por las que las mujeres van menos de putas.
Mucha gente cree que las putas somos mujeres sucias que vendemos nuestro cuerpo para las perversiones de hombres misóginos.
Algunos dicen que las mujeres no nos mueve el sexo como a los hombres. ¿Qué opinas?
Como he dicho antes, nuestros niveles de testosterona son indiscutiblemente distintos. Es la hormona principal asociada al deseo sexual y hay edades en donde está más presente que en otras. Los hombres no tienen el mismo nivel de interés sexual a lo largo de toda su vida y nosotras tampoco. Somos diferentes biológicamente y culturalmente, es difícil no verse influenciado por esas cosas. pero no me gusta generalizar. Creo que las personas, pese a la herencia de cada sexo, podemos ser lo que nos dé la gana ser y no se nos debería juzgar siempre en conjunto.
¿Qué diferencias o particularidades has notado en tus clientas, en comparación con tus clientes?
Creo que tanto si hablamos de sexo de pago como sexo gratuito, la diferencia principal es que en el sexo heterosexual suele haber más protagonismo en las pollas y la penetración. Con las mujeres suele ir todo con más calma y hay un entendimiento mayor del cuerpo de la otra.
¿Hay tantas sexualidades como personas o somos más parecidos de lo que creemos?
Veo a las personas como individuos únicos y con capacidades para construir sexualidades, deseos y relaciones diversas ajustadas a intereses personales y no preconcebidos. pero también reconozco que la genética y la cultura juegan un papel muy importante en quienes somos y que esa programación determina mucho cómo nos comportamos.
¿Recibes muchas críticas a tu postura pública? ¿Cómo las gestionas?
Críticas poco constructivas, opiniones tóxicas y comentarios de personas que se ven en la necesidad de escupirme sus prejuicios. A veces me río y a veces me sienta mal. En el fondo realmente es triste. Me da pena que cierta parte de la sociedad sea incapaz de hacer un ejercicio de tolerancia y aceptar que no todos vivimos de la misma manera. Tenemos derecho a ser quienes queremos ser y nadie debería sufrir acoso, rechazo social o negación de derechos por ello.
¿Qué le dirías a una mujer a quien le resulta sugerente lo que haces pero nunca se planteó antes contratar a otra mujer para tener sexo con ella?
Creo que es una oportunidad para descubrirte a ti misma. si de pronto te atrae algo nuevo, ¿por qué no lo vas a probar? Puede que sea una experiencia mala, que te deje indiferente o que sea maravilloso. Desde luego no lo vas a descubrir en tu casa. Creo que internet en este caso es una ventaja a utilizar, nos permite investigar con calma y hay muchas putas independientes que disfrutan con mujeres que estarán encantadas de tener un encuentro agradable para ambas.
NATALIA FERRARI SIN RODEOS
1. Una ciudad o un lugar para practicar sexo.
Cualquier cuidad o lugar es bueno para tener sexo cuando hay ganas y consentimiento.
2. Una mujer que te pone.
Difícil elegir una. Pienso en mi amor platónico de la adolescencia. ¿Vale Angelina Jolie hace 10 años?
3. El amor es…
Hormonas.
4. Una escena de sexo de película que recuerdas de forma especial.
Eva Green y Michael Pitt en The Dreamers, cuando ella empieza a desnudarse lentamente al ritmo de “La Mer” y luego follan en el suelo de la cocina por primera vez mientras su hermano hace huevos fritos a su lado.
5. La mujer es…
Lo que ella quiera ser.
6. El día que desaparezca el machismo…
Espero que sea más o menos cuando desaparezca también el especismo y cualquier otra forma de opresión.
7. Tu primera experiencia con otra mujer fue…
Muy inocente y excitante.
8. El cuerpo es…
El recipiente donde guardamos lo que verdaderamente somos: nuestro cerebro.
Esta entrevista con Natalia Ferrari fue publicado originalmente en julio 2016.