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Gypsy, el thriller lésbico de Netflix

27 de julio de 2017 | Noticias
Gypsy serie lésbica

No es que ahora estemos de moda, es que hemos despertado de un letargo donde los amores lésbicos eran imposibles, o pseudo amores protagonizados por mujeres heterosexuales que acababan el film con un hombre, o muertas… Mal, en general, mal. El público nos quiere y nos busca. Netflix apuesta por la diversidad y juega a su favor con ella. No es que Gypsy nos coloque en la pirámide de los mejores y más sanos perfiles de protagonistas -al que no estamos para nada acostumbradas-, pero nos revela una profundidad que, hasta ahora al menos, ha sido difícil de encontrar en otras series.
Resumiendo muchísimo la trama de Gypsy, Jean Holloway es una psicóloga que se pasa el código deontológico de su profesión por donde le da la gana. ¿Por qué? Porque en casa del herrero, cuchillo de palo. Jean se entromete en la vida de sus pacientes de una forma tan descarada que parece inverosímil, pero funciona. La protagonista no solo salta a la comba con la fina línea de la legalidad, sino que lo hace de una manera inteligente y con la ventaja justa para que tu mano se vaya al pecho en cada escena.

Las dos caras de un romance

Tres son multitud, por eso Jean seduce a Sidney (Sophie Cookson), la exnovia de un paciente, no como Jane, sino como Diane.

Sin spoilers, has de saber que el personaje de Naomi Watts es inquietantemente complicado y que las dos caras de las que se habla líneas más arriba, son el detonante de toda la trama.
Si algo deja claro Netflix con esta serie es que las tramas de romances entre mujeres no pasarán nunca más a ser trasfondos de argumentos paralelos para dejarlos a la imaginación. Escenas explícitas hay muchas. La química entre Watts y Cookson es innegable. De hecho, sus escenas más íntimas no son más que una reiteración de las miradas que comprobamos en la primera escena. Mujer madura, segura de sí misma con la vida resuelta frente a la fragilidad de la vanidad de juventud, la ambición y el deseo más desenfrenado. En definitiva, el mejor cóctel que Netflix podría servirnos.

Un plus de género

Las relaciones entre mujeres vende. Eso lo sabe cualquier productor que quiera dinero fácil. No es un mérito intachable argumentar una trama así, pero si lo es cuando, al margen de haberle dado una vuelta de tuerca a esta historia, le cuelas un personaje transgénero con la mayor naturalidad del mundo.. ¿Aporta algo? Aporta que importa, visibiliza y pasa por tu retina con la mayor cotidianeidad del universo. Dolly Holloway, quedaros con ese nombre.

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