Podría decir sin sentir que estoy exagerando que en #MeQueer se encuentra una de los resquicios más tristes de internet. Miles de mensajes de usuarios se encuentran en este hashtag donde se explican las experiencias negativas que se han llevado por pertenecer al colectivo LGBT; experiencias que, por otro lado, han sido causadas por una sociedad homófoba, intransigente y arcaica. Muchos de los mensajes son de parte del colectivo que no supera los 20 años.
cuando le dije a mi familia que era lesbiana, mi madre se echó a llorar y me dijo “¿cómo puedes hacerme esto? si yo no he educado así” esa noche me dijo que antes de pasar por la pena de tener una hija lesbiana, se tiraba por el balcón #mequeer
— merta -6 #PowerUp9thWin (@wendydelight) 25 de agosto de 2018
“Cómo puedes hacerme esto, si yo no te he educado así”
Un día estaba comiendo con mi madre (que no sabe que soy bi) y salió una noticia sobre el colectivo. Me miró y me preguntó con cara de asco ¿a ti no te habrá dado ahora por ser lesbiana o alguna tontería de esas no? Le negué en rotundo. Me entraron hasta ganas de llorar #MeQueer
— Patri🌸 (@_feedthefire_) 24 de agosto de 2018
“A ti no te habrá dado por ser lesbiana o alguna tontería de esas, ¿no?”
Cuando salí del closet con mi mamá me tocó escuchar “preferiría morir 100 veces antes que tener a una hija lesbiana” creo que nunca me había dolido tanto el alma como ese día #MeQueer
— C a r o l🌈 (@garcializ_5) 27 de agosto de 2018
“Preferiría morir 100 veces a tener una hija lesbiana”
No pretendía salir del armario, pero mis padres me vieron besarme con mi pareja en la calle con 15 años. Montaron un dramón, me dijeron que era imposible que alguien "como yo" (femenina) fuese lesbiana. Después me llevaron al psicólogo. A día de hoy creen que soy hetero. #MeQueer
— blue✨ (@KoalaSighs) 26 de agosto de 2018
“Me llevaron al psicólogo”
Cuando tenía 14 años me juntaba con gente muy imbécil, uno de ellos, que además me había llegado a gustar —a saber por qué— me dijo que si alguna vez se enteraba de que alguna de sus amigas era bisexual o lesbiana la tiraba desde un balcón. #MeQueer
— maría v. (@solecismo_) 26 de agosto de 2018
“Me dijo que si alguna vez se enteraba de que alguna de sus amigas era bisexual o lesbiana la tiraba desde un balcón”
Estos son solo algunos de los ejemplos de las confesiones que se están llevando a cabo mediante el hashtag #MeQueer. Desaprobación de los padres, familia o amigos, amenazas, terapias de reconversión… Una infinidad de barbaridades a las que no están sometidas las personas heterosexuales cisgénero por el hecho de serlo. Una realidad vivida por muchas personas pero que es ninguneada o falsamente superada por no tener una consciencia real del problema en la sociedad, comenzando por las aulas.
#MeQueer Un profesor al que sustituí estaba de baja por depresión: sus alumnos me confesaron con el tiempo haberle estado llamando "maricón". Risas y más risas. Les dije que era lesbiana. Silencio. Alguno tragó saliva. "¿Ha cambiado algo? ¿Voy a ser peor profe? ¿Dejaré de ...+
— Strings (@strings2018) 24 de agosto de 2018
+ preocuparme por vosotros, de ayudaros? ¿Os avergüenza saberlo a estas alturas?" Nadie supo que decir, hasta que una nena dijo: "Para mí eres la misma, y te pienso respetar igual". Desde ese momento ni una broma más en clase. Los alumnos que he visto sufrir por esto son los +
— Strings (@strings2018) 24 de agosto de 2018
+ que siguen a día de hoy en contacto y contentos de haber sido valientes y enfrentarse a un mundo tan cruel a veces. No me cabe en la cabeza que un padre, o incluso un profesor, no sepa transmitirles lo importantes que son y lo necesario que es que se acepten y se quieran. +
— Strings (@strings2018) 24 de agosto de 2018
Hay muchas maneras de gritar: desde la demanda de auxilio hasta los gritos de entrega, como este caso, donde una profesora hizo entender a un aula entera la poca relevancia que tiene una orientación sexual y el poco sentido que tiene que sea algo negativo pertenecer a una orientación minoritaria.
El siglo pasado
1996, Cristina Ortiz, conocida como La Veneno, acude a Esta noche cruzamos el Mississippi, de Pepe Navarro, y cuenta una terrible experiencia vivida por su identidad sexual y la de un compañero suyo. Risas, sin embargo, fue de las primeros pasos a la visibilidad LGBT, trans concretamente, que se daban en televisión y, sin duda, el primer #MeQueer de nuestro país en la era de la información.
El primer #MeQueer de la historia de España. pic.twitter.com/2uBKqyAiGS
— J. (@beJohnC) 25 de agosto de 2018
