Tranquila, no eres la única ni la última persona atravesando por esta situación, y el hecho de admitir que te atrae una chica es un gran primer paso, que te permitirá tomar futuras decisiones con mayor seguridad.
Así que lo primero que debes hacer es recordar que no hay nada de malo, y que es perfectamente normal y hermoso que te atraigan personas de tu mismo sexo, ¡lo difícil es que no nos atraigan!
Estos consejos podrían ayudarte si aún no tienes claro lo que deberías hacer
1. No te sientas mal
La sociedad se abre cada vez más a la idea de que las personas sientan atracción por otras personas de su mismo género, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que esto sea visto como lo que es, algo totalmente normal.
Tu situación podría ser más o menos complicada de acuerdo a tu entorno social, la formas de pensar de tu familia y tu información al respecto. Por ello debes intentar recordar siempre que lo más importante es ser sincera contigo misma, y saber reconocer tus emociones.
Por lo que si te estás sintiendo mal, o sientes que estás haciendo algo mal, recuerda que tu no lo has elegido, sino que ha ocurrido naturalmente, por lo que no tiene sentido creer que estés haciendo algo malo, pues como tú, millones de personas se sienten naturalmente atraídas por otras personas de su mismo género, o de ambos.
2. Intenta ver a las chicas de otra forma
Si te has dado cuenta de que te interesan las mujeres más allá de solo querer ser sus amigas, deberías intentar verlas como posibles parejas, o por lo menos como compañeras de cama.
Esto no quiere decir que nunca más veas a las chicas como amigas, sino que hagas un cambio consciente en tu percepción hacia ellas, que podría ayudarte a entender mejor tu sexualidad y lo que probablemente has venido sintiendo desde hace mucho tiempo.
Además, esta es una buena forma de aprender a diferenciar cuales son los atributos que más te atraen en una mujer, y te hagan sentir algo distinto hacia algunas, sin olvidar que los sentimientos también son importantes.
3. Evalúa si te gustan ambos géneros
Si te has sentido atraída por una chica, pero toda la vida has estado en relaciones con tíos, y de verdad te han gustado, entonces puede que no seas lesbiana, sino bisexual.
Así que te puedes sentir atraída tanto por mujeres como por hombres. ¡Deberías estar contenta! Pues todas las personas son bellas, y ahora podrás tener lo mejor de dos mundos.
Por ello, si te sientes atraída por las chicas, pero siempre habías pensado que eras hetero, entonces intentar salir con chicas puede ser muy beneficioso para ti, ya que de esta forma comprenderás mejor una parte natural de ti, y disfrutarás de nuevos placeres.
4. Atrévete a experimentar
Si ya has aceptado que te has sentido atraída por una chica, e incluso, si has entendido que te atraen exclusivamente las mujeres, un posible nuevo gran paso es el comenzar a salir con chicas.
Aunque suene lógico hacer esto, existen muchas razones por las que puedes sentir desconfianza si es tu primera vez, por lo que podrías estar en negación, o muy aterrada por la nueva experiencia.
Recuerda que probablemente has tenido relaciones de amistad fuertes y cercanas con otras chicas toda la vida, y que eres totalmente capaz de hablarles, por lo que la única diferencia de ligar será la razón de comenzar a hablar con una chica.
Así que si te has decidido a experimentar el ligar y tener relaciones más allá de la amistad con otras chicas, recuerda determinar si la persona que te atrae también es lesbiana o bisexual, y si te gusta asistir a sitios nocturnos, intenta ir a uno de lesbianas.
5. Sé feliz
Lo más importante es que has descubierto algo tan fundamental como qué género te atrae más, o es el único que te atrae. ¡Felicidades! Ahora puedes disfrutar algunos de los mayores placeres de la vida, como el amor y el sexo.
Ahora queda poco más que conocer a una nueva chica con la que podrías aprender más sobre ti misma y sobre las relaciones con otras mujeres.
Así que atrévete a conocer nuevas chicas y disfruta del haber entendido hacia quienes sientes atracción. Ahora podrás disfrutar tranquilamente del placer de las relaciones con otras chicas, y seguramente serás más feliz.