¿Que es el amor? ¿Que nos quieren decir cuando quieren que creamos en el? ¿Es como nos lo imaginamos? ¿Y me dicen que crea en el amor? La verdad es que no he tenido mucha suerte en este aspecto.
Creo que ciertas carencias que ya vienen de nuestra infancia, me han hecho necesitar este tipo de sentimiento más de lo normal. Tal vez mi impaciencia me ha hecho correr en el amor, haciéndome precipitar las cosas, los momentos y los sentimientos….
Después de sufrir malos tratos físicos y psicológicos, de ser engañada, de ser utilizada en varias relaciones, decidí cumplir mis sueños, ya que nunca es demasiado tarde y lo más importante, que nadie excepto tú, va a poder hacer el cambio.
Mi mayor sueño era ser madre, pero nunca he estado con una persona con quien compartir esta experiencia. De modo que hice lo siguiente:
Me informé, acudí a la seguridad social y después de ver que cumplía los requisitos, decidí ser madre soltera, ya que después de pasar por todo tipo de situaciones, tener un hij@ era lo que realmente quería y sabía que me haría feliz.
Mi familia estaba muy ilusionada, pero la mayoría de las pruebas, de las visitas médicas y recibimiento de los resultados, fue por mi cuenta. La verdad es que no fue nunca algo que me molestó, la ilusión tapaba esa soledad, pensaba que nunca más me sentiría sola.
Mi primer intento fué en” julio de 2017” , 5 días hormonandome, 48 horas de espera para realizar la inseminación y trás unos días….. tenía un retraso de una semana!
No os podéis cree que nervios pasé a la hora de hacerme la prueba, no me podía creer, que me hubiese quedado a la primera.
Era tal la alegría que llamé a la familia y amigos más cercanos… Al décimo día no obstante, esa alegría se convirtió en tristeza, tenía perdidas… así que me fui a urgencias, si, tuve un aborto bioquímico. En ese momento, fue cuando más extrañé el no tener pareja y que me diera un abrazo… un :» no te preocupes» todo irá bien o un:» yo estoy aquí, a tú lado».
Saque fuerzas, me consoló junto a mi familia, siguiendo adelante con mi vida.
ya la segunda vez, llegó el día, otra vez a hormonarme, otras 48 horas de espera. Tenía que esperar casi un mes para saber si esta vez sí o no.
He de confesar, que mi cabeza trabajaba mucho y me llegué a obsesionar. Mis menstruaciones eran muy regulares y a primeros de Octubre, obtuve la respuesta sin falta de test.
Otra llorera y más obsesión. Solo me quedaban dos intentos, sinó, pasaría a la lista de espera (más de un año) para la fecundación in vitro.
En Noviembre me hice la tercera, como veis dejaba un mes de descanso, ya que las hormonas acababan conmigo. El tercer intento fue fallido, en este punto caí en la desmotivación.
Si la primera vez, en la sala de urgencias extrañaba tener pareja, imaginaros en este punto…Sin dejar descanso, el 22 de diciembre de 2017 (si, el día de la lotería) consumí mi último intento, iba sin ganas, ya que… ¿por que esta vez iba a ser diferente a las demás?
Llegaron las navidades y estaba deseando que se acabaran, pues al finalizar las fiestas sabría que había pasado con mi último intento. 1 día, 2,3,8,10….. me hice la prueba de embarazo y dió positivo. Esta vez, no dije nada a nadie, solo a mis padres… a la semana siguiente, volví a hacerme la prueba y seguía dando positivo…. a la 5 semana, fue mi primera ecografía y su corazón ya latía.
En este punto, empezaron a surgir otros miedos… ¿estará bien? ¿Nacerá bien?
Al tercer mes me hicieron otra ecografía, donde me dijeron que todo estaba perfecto, otro momento donde hubiese querido tener pareja para celebrarlo.
Aunque la eco más importante es la del quinto mes, que es en la cuál te dicen el sexo y si hay alguna malformación, después de decirme, que todo iba bien, me dijo el doctor, que iba a tener una niña!!!
He de reconocer, que se me hizo duro el embarazo, extrañe tener a alguien a mi lado, para darme ese cariño que tanto hace falta. Lloré mucho, por carencias, necesidades y exceso de hormonas…
Siendo honestas, conocí a una chica en mi 4 mes de embarazo, pero …. no fue nuestro momento, ella sufría una enfermedad y yo un embarazo, por si era poco estábamos a 700km, y a suerte mía , me di cuenta que era una persona tóxica.
El 11 de septiembre, nació mi hija Vega, adelantándose una semana.
En ese momento, justo ese, cuando la escuchas llorar, es cuando tu vida, es solo ella.
Ahí es donde pensé que aunque lo haya pasado mal, compensa, y que a pesar de todo, y cuando pase un tiempo…. voy a volver a inseminarme.
La vida vuela… y los sueños no solo se tienen cuando se duerme.